Componentes del té

Hoy vamos a repasar brevemente los componentes del té, para ver qué tipo de propiedades aporta cada uno y cómo benefician a nuestra salud.

Flavonoides: Son un tipo de polifenoles con grandes propiedades antioxidantes, que actúan previniendo el daño celular. Los flavonoides pueden encontrarse también en verduras y frutas, pero en el té se encuentran de 8 a 10 veces más.

Los flavonoides son las sustancias responsables del sabor del té.

Los flavonoides contenidos en el té son las catequinas, los flavonoles, las teaflavinas y las tearubiginas. El proceso de oxidación afecta a la distribución de los flavonoides en el té, por lo que existen diferencias en su contenido entre los tés menos oxidados (té verde y blanco) y los más oxidados (té negro y algunos wūlóng 烏龍).

- Catequinas: Son un tipo de flavonoides, que representan alrededor de la cuarta parte del peso en seco del té verde. Una de estas catequinas es el EGCG (galato de epigalocatequina, por sus siglas en inglés). Esta sustancia estimula el metabolismo, y existe evidencia científica que demuestra que ayuda a prevenir el cáncer. También tiene extraordinarios beneficios a la hora de descomponer la grasa y perder peso, sobre todo durante el ejercicio físico. Una persona que consume té habitualmente quema un 17% más de grasa durante el ejercicio que una persona que no bebe té.

- Cómo afecta el proceso de oxidación a la distribución de flavonoides:

Los flavonoides contenidos en el té verde son un 90% de catequinas y un 10% de flavonoles. Al oxidarse las hojas, las catequinas se polimerizan convirtiéndose en otros flavonoides. En el té negro, la distribución de flavonoides ha cambiado a un 30% de catequinas, 10% de flavonoles, 13% de teaflavinas y 47% de tearubiginas. Las teaflavinas, ausentes en el té verde, son responsables de la astringencia del té negro. Las bolsitas de té suelen estar hechas de trocitos de hojas, que por su pequeño tamaño se encuentran oxidados en mayor grado que las hojas grandes, y por lo tanto, aún tratándose de té verde, han perdido parte de su potencial beneficioso para nuestra salud.

Metilxantinas: Son alcaloides de efecto estimulante sobre el sistema nervoso central. Dentro de éstos, encontramos la cafeína, la teofilina y la teobromina.

- Cafeína: El té verde contiene aproximadamente una cuarta parte de la cafeína que contiene el café, pero es suficiente para tener un efecto estimulante leve. La cafeína es uno de los componentes del té que ayuda a quemar grasa y perder peso. En este sentido, la cafeína actúa conjuntamente con el EGCG (galato de epigalocatequina) para descomponer la grasa. A pesar de que aún mucha gente esté confundida al respecto, la cafeína y la teína son la misma molécula. En el siglo XIX se creía que la sustancia contenida en el té era diferente a la contenida en el café, y se la llamaba “teína”. Sin embargo, análisis moleculares posteriores revelaron que se trata de la misma sustancia. Por tanto, la única diferencia entre la cafeína del café y la del té está en la cantidad, y no en la cualidad, ya que el té contiene menos cafeína y consecuentemente su efecto es más suave.

En general, el té verde contiene niveles más altos de cafeína (al contrario de lo que se cree habitualmente). Sin embargo, esta afirmación no es exacta, ya que existen innumerables variedades de té verde, y otras tantas de té negro, blanco, wūlóng, etc., y por tanto es difícil determinar exactamente qué té contiene más cafeína. Por ejemplo, se suele decir que el té blanco es el que menos cafeína tiene, y sin embargo los tés blancos constituidos exclusivamente por brotes suelen contener niveles bastante altos de esta sustancia.

En el Gong Fu Cha, antes de la primera infusión, se lava la hoja de té en agua caliente, agua que luego se desecha. Esto sirve para eliminar el polvo que pueda contener la hoja pero también para disminuir la cantidad de cafeína en el té, ya que gran parte de esta sustancia se disuelve rápidamente en el agua que se tira. Como en China se bebe té durante todo el día, esto ayuda a disminuir los efectos estimulantes.

- Teofilina: Estimulante del sistema nervioso central, broncodilatador y diurético.

- Teobromina: Su acción en el organismo es más prolongada que la de la cafeína, aunque su efecto es más suave. Además, la teobromina es un diurético suave, relaja los músculos lisos y los vasos sanguíneos, y produce sensación de bienestar.

Vitaminas: El té aporta también algunas vitaminas del grupo B, sobre todo B2.

Minerales: El té contiene calcio, hierro, fósforo, sodio y potasio. Además, en el té verde se pueden encontrar también magnesio, níquel y flúor, entre otros.

Aminoácidos: Son compuestos que ayudan a construir las proteínas en el organismo. El té es muy rico en aminoácidos, entre los que cabe destacar la teanina.

- Teanina: Es un aminoácido que produce una sensación de relajación, aumentando los niveles de serotonina y de dopamina en el cerebro. Esta sustancia alivia la tensión mental y emocional y mejora el estado de ánimo, favorece la concentración y el aprendizaje y disminuye los niveles de colesterol en sangre.

Para resumir, copiamos aquí unas tablas tomadas de este artículo de Elvira González de Mejía, que a su vez las ha adaptado de Balentine et al. (1997) (Tabla 1) y de Dufresne y Farnworth (2001) (Tabla 2):

TABLA 1

Prinicipales componentes del té (% del peso de sólidos)

Té verdeTé negro
Catequinas30-423-10
Teaflavinas-2-6
Polifenoles sencillos23
Flavonoles21
Otros polifenoles623
Teanina33
Amino ácidos33
Péptidos/proteínas66
Ácidos orgánicos22
Azúcares77
Otros carbohidratos44
Cafeína3-63-6
Potasio55
Otros minerales/ceniza5-85-8

TABLA 2

Componentes flavonoides del té

Peso seco (%)
Té verdeTé negro
30-4210-12
Teaflavinas
3-6
Tearubígenos12-18
Teogalina2-3
Flavonoles
5-106-8
Metilxantinas
7-98-11
Amino Ácidos
4-6
Ácidos Orgánicos2

Vemos así que el té aporta numerosos beneficios para nuestro organismo, y su consumo es un hábito muy saludable. Por supuesto, también tiene algunas contraindicaciones, pero sólo tienen efecto real en caso de consumo excesivo durante períodos muy largos de tiempo. De éstas, la única que consideramos importante mencionar es el efecto del té en la absorción del hierro.

Se ha comprobado que consumir té durante o inmediatamente después de las comidas dificulta la absorción del hierro contenido en los alimentos, especialmente en aquellos de origen vegetal. No obstante, este efecto en la absorción de hierro desaparece si el té se consume pasado un tiempo de media hora después de las comidas. Por lo tanto, podremos evitar este problema simplemente teniendo la precaución de esperar 30 minutos después de comer, antes de tomar té.

Ya conocemos los pros y los contras del consumo de té. Si aún no eres un bebedor empedernido como nosotros, ¿te apuntas a una taza de té?

 

 

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